domingo, 31 de octubre de 2010

sábado, 30 de octubre de 2010

Buenos Aires, clase turista


En nuestra escuela participamos de intercambios educativos con jóvenes de Alemania y de Nueva Zelanda. En ese tiempo que compartimos con ellxs, empezamos a mirar de otro modo nuestra Ciudad: averiguamos cosas de ella que se nos ocurre debemos poder explicar, nos apropiamos de los espacios diseñados para visitantes extranjeros, nos visitamos a nosotrxs mismxs.

Ventana y espejo

La Lucila se ubica en zona Norte del conurbano bonaerense, en el Partido de San Isidro.

Allí, la Reserva Ecológica es un complejo de recreación a lo largo de la costa del Río de la Plata desde Olivos a San Isidro.

Este lugar pueden verse marcado por las diferencias sociales: el enfrentamiento entre la pobreza y la riqueza que se encuentran señalados por los muros y la vía del tren, que separan mansiones lujosas de “villas”. En cuanto a la ecología pueden reconocerse contrastes, ya que, por un lado, se puede ver una reserva ecológica muy bien cuidada con diversidad de especies asombrosas, y por fuera nos encontramos con cantidades impensables de basura.


Ese sí sé qué



Las veredas rotas son un problema muy grave en la Ciudad de Buenos Aires desde hace ya muchos años. En cada cuadra se pueden observar grietas en el piso, baldosas flojas, o directamente ausentes, y cordones quebrados. No hace falta preguntarse en qué afecta este problema a la gente. Todxs hemos pasado por el enchastre de los días de lluvia, cuando se camina tranquilox por la calle hasta pisar la baldosa floja que nos moja por completo. Sin embargo, este caso es menor comparado con otros: el problema que les causan las veredas rotas a lxs ancianxs, discapacitadxs y personas que transitan con cochecitos de bebé. La movilidad reducida no es de ellxs sino de la Ciudad.

Curriculum viae




Una de los problemas más comunes con los colectivos es este: que vienen todos juntos. Para los que no viajan mucho en colectivo razonarán "¿Por qué es esto un problema?; mejor: viajas más cómodo". Sí, es verdad, pero después de que pasa un grupo de colectivos, podés estar hasta una hora esperando el próximo, que encima seguro viene tan lleno que ni se detiene.





Ni en el semáforo para. Sin duda uno de los grandes problemas de los colectivos, o en este caso más bien de los colectiveros: las faltas a las normas de tránsito. Acá podemos ver una de la más comunes, solo superada quizá por el exceso de velocidad. Estas dos infracciones se vieron mucho los últimos días, en los que los colectivos han estado en la mira de muchos noticieros. Además los choferes de colectivos suelen hacer cosas como frenar al lado de uno, como presionándote para avanzar, o cruzarse todos los carriles para poder llegar a la parada, cosas que quizás no sean estrictamente infracciones, pero igualmente contribuyen a una forma imprudente y peligrosa de manejar.



Casi sin dudarlo, el peor lugar del colectivo. La cantidad de problemas que se puede tener aquí es casi infinita, yo solo voy a nombrar algunos:
* La máquina no te acepta las monedas
* Las monedas (que en la parada contaste meticulosamente) no alcanzan
* La máquina se traba y el colectivero te trata "poco cariñosamente", primero a vos, después a la máquina... hasta que si tienen, suerte logra destrabarla
* Se forman filas larguísimas, incluso si el colectivo está vacío, por el tiempo que tarda la gente en pagar el boleto, además siempre está la "persona mayor", que paga $1,25 con monedas de $0,10 o $0,05
Me quedo solo con estos porque son los más comunes, pero hay varios más que a algunos de ustedes seguro les pasaron. ¡Si quieren comenten con sus historias!


Aca les dejo una canción de Les Luthiers, que aunque sea vieja, sigue reflejando casi a la perfección nuestra realidad:


martes, 6 de julio de 2010

Todos los caminos van al Plata


Una de las principales razones por las cuales los españoles llegaron a Argentina fue por la pobreza que se vivía durante en siglo 19. También el reclutamiento militar que obligaba a los soldados a pasar tres años en el extranjero. En el año 1870 el país otorgo grandes oportunidades de emigrar, favoreciendo así el mayor flujo de inmigración, este se prolongo hasta el año 1952. Los gallegos y catalanes se ubicaron por lo general en la ciudad de Buenos Aires y en Rosario.

Gracias a la Primera guerra mundial en el siglo 19 la inmigración comenzó a decaer. Pero luego a mediados del siglo 19 había 700.000 españoles en el país.

La inmigración por parte de los británicos en la Argentina tuvo un gran impacto. La primera gran oleada de inmigrantes tuvo lugar durante las Invasiones inglesas en 1806. Muchos de ellos fueron prisioneros que tuvieron que quedarse mientras que otros permanecieron voluntariamente casándose con jóvenes criollas. La segunda gran oleada fue durante el periodo de Rivadavia en el 1825, los que llegaron se instalaron en las afueras de la ciudad de Buenos Aires. Entre los años 1857 y 1940 ingresaron 75.000 británicos, los cuales representan el 1,1% de los inmigrantes en la Argentina.

La inmigración francesa en la Argentina no tuvo tanto éxito como la española o la italiana, pero sin embargo cumplió un rol fundamental en la parte económica, ellos se diferenciaban de las otras corrientes migratorias por tener capacitación y una calificación profesional, también tenían cierto grado de instrucción y a veces de capital.

jueves, 1 de julio de 2010

Inmigración: encuentros renovados


Hasta 1880 se empezó a incentivar la inmigración hacia la Argentina. Las razones eran, entre otras, que Argentina poseía un extenso territorio con poca población. Los primeros inmigrantes fueron españoles e italianos, y en segundo orden franceses e ingleses. La segunda etapa de la inmigración fue a partir del 1880 y el objetivo de su promoción era encontrar mano de obra para producciones agrícolo-ganaderas.

Actualmente podemos ver a una gran cantidad de inmigrantes de no solo países europeos, sino también de países latinoamericanos y asiáticos. En el primer caso, debe observarse que ellos se desempeñan mayormente en el trabajo doméstico, en el rural o en la construcción, en los que las condiciones de contratación son más irregulares e inestables y peor pagas.

En el 2001 el censo realizado en nuestro país registró más de 200.000 inmigrantes bolivianos. La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia afirmó que hay aproximadamente 2.000.000 de sus habitantes residiendo en otros países, y el 73% en la Argentina. A principios del siglo XX se dirigían al noroeste argentino para trabajar en las plantaciones de tabaco y azúcar. En los años ´50 realizaban trabajos relacionados con el cultivo de tomates, pimientos, entre otros. Durante los 20 años siguientes se destacaron en la vendimia y en la ciudad de Buenos Aires por el trabajo hortícola. En Neuquén y en Río Negro hay aproximadamente 50.000 bolivianos, también hay importantes comunidades en Salta, Jujuy y Buenos Aires.

La inmigración proveniente de Paraguay es una de las más numerosas detrás de Italia y España. El censo del 2001 confirmó la residencia de 325.000 paraguayos. 57% de éste número de inmigrantes son mujeres. Las causas de la inmigración paraguaya son, entre otras, la falta de trabajo y desigualdades en su país de origen. Un aspecto a tener en cuenta, es que la cultura guaraní, la más fuerte en Paraguay, es el punto de unión con la de nuestro litoral. Las fronteras no pudieron quebrar la historia: su idioma, música, costumbres y cultivos, como la mandioca, la batata, la calabaza, el zapallo, entre otros constituyen la cultura de una de las comunidades originarias más importantes de nuestras tierras.

El mismo censo de 2001 registró estimadamente 200.000 inmigrantes chilenos, lo cual hace que esta comunidad sea la más grande de chilenos fuera de su país. La concentración mayor de esta comunidad está establecida en las provincias del sur de la Argentina, luego en Buenos Aires y en tercer lugar en la región del Cuyo. Los habitantes de este país comenzaron a emigrar hacia Argentina durante la dictadura de Augusto Pinochet.

China: Según las fuentes del diario Clarín hay aproximadamente 60.000 inmigrantes chinos en nuestro país. La mayoría proveniente de Taiwán y Fujian. Se suelen dedicar al comercio minorista. Este grupo de inmigrantes superó a los japoneses y a los coreanos. Los pobladores de origen chino se encuentran distribuidos en distintas partes del país, y se los conoce por la construcción del “Barrio Chino” en el sector del bajo Belgrano de la ciudad de Buenos Aires. Allí suelen festejar muchas festividades, como por ejemplo la celebración del año nuevo chino.